Ilusiones auditivas
Por Julián Andrés Belmonte Ortiz
Bogotá, Colombia – Todo sonido que existe posee un tono, una intensidad y una localización.
Podríamos estar casi seguros de que lo que nuestro oído percibe es quizá lo correcto, pero aunque parezca algo curioso, podría decirse de que así como nuestro cerebro se ve engañado por imágenes (lo que conocemos como ilusiones ópticas), también existe lo que se denomina como Paracusia.
¿Qué es la Paracusia?
Según fuentes medicas, la Paracusia se define como la alteración en la percepción de los sonidos en la que la intensidad, el tono o la localización de los sonidos se perciben incorrectamente.
Paracusia es una palabra del griego Parakouein, que básicamente significa la actividad de oír aquello que en realidad no sucede sonoramente, algo que en pocas palabras puede resumirse simplemente como: oír mal.
En este punto debemos indagar en el significado de lo que se conoce como Anomalía, la cual guarda por significado todo aquello que es irregular, y que se sale de un patrón de exactitud casi que natural. La anomalía sonora puede definirse y entenderse como algo anormal en la percepción de los sonidos, cuya tonalidad o intensidad se percibe de forma inexacta. Algunos autores incluyen en ella los zumbidos, silbidos y otros ruidos subjetivos.
Un dato curioso e importante a tener en cuenta es que en tiempos pasados prácticamente lo que se conocía como ilusión se entendía de igual manera como alucinación, algo que en la actualidad se diferencia muy bien y se tiene por entendido de que cada una de estas palabras encierran un significado que si bien es similar no corresponde a una exactitud o algo sinónimo. Si llegáramos a tomar ambas palabras como términos semejantes y con un significado idéntico, estaríamos hablando de que la ilusión es una enfermedad y por tanto todos nosotros la padeceríamos, debido a que la ilusión es algo tan natural en el ser humano que se puede apreciar en el diario vivir y se considera como una reacción natural de la creatividad y la imaginación, algo que se describe como engaño de nuestro cerebro o falsa percepción.
Gracias a las diferentes investigaciones y estudios realizados a estas hipótesis, se ha podido concluir de manera muy segura y sostenible, de que la diferencia entre una ilusión y una alucinación realmente existe.
¿Cual es esta diferencia?
La alucinación se relaciona estrechamente con lo patológico, es decir, con enfermedades mentales, mientras que la ilusión es algo propio y natural de todos los seres humanos, y esto incluye tanto a personas sanas como personas con alguna enfermedad mental. Por lo tanto, la ilusión es algo natural que todos tenemos dentro de nuestra naturaleza humana…
En la música, la ilusión es una realidad constante y poco utópica, y básicamente se comprende por todo aquello que sonoramente expresa dos o quizá más ideas diferentes, lo que se convierte para nosotros en el arte de la diversidad sonora, la diversidad perceptiva y en un mundo sonoro altamente complejo para el oyente.
Nuestra tarea ahora es la de comprender con exactitud el significado de la ilusión, algo profundamente interesante para el artista.
El verdadero significado de la ilusión
Para dar un significado exacto a lo que se conoce como ilusión, es importante hacerlo desde diferentes puntos de vista:
La deformación: cuando ocurre una percepción incorrecta o falsa, las ideas y el sentido de las cosas se deforman, no pueden llegar a su fin. La deformación ocurre sobre un objeto, sea este material o imaginario.
Falsa percepción: errónea conclusión, análisis incorrecto de una realidad coherente.
Teniendo en cuenta estos conceptos, podemos hablar de lo que conocemos como ilusión auditiva (Paracusia o Parakonos), que básicamente son deformaciones variadas de los sonidos.
El artista desarrolla diferentes actividades inconsciente de lo que realmente sucede en su mundo neuronal. Dichas actividades realizadas por el artista se pueden llevar a cabo gracias a diferentes capacidades propias de cada individuo. Veamos estas capacidades.
Todo individuo posee la capacidad de:
Identificar: conocer el significado de las cosas.
Atender: capacidad de ser sensible y de sentir.
Seleccionar estímulos: decidir cómo reaccionar.
Responder: reaccionar.
Resolver: dar respuesta a problemas complejos.
Lo anterior puede existir gracias un proceso psicológico llamado: percepción.
Si bien es cierto la Paracusia es un término medico utilizado para definir una anormalidad auditiva, pero es necesario conocerla para adentrarnos en el mundo de la ilusión y de la esencia mística de los sonidos. Una vez que tenemos claro el significado de una ilusión, podemos hablar más a fondo acerca de esta realidad artística, interesante y a veces muy extraña.
El músico y la percepción sonora
La ilusión auditiva es una ilusión de audiencia, el equivalente aural de una ilusión óptica.
El oyente en realidad está escuchando sonidos muchas veces “imposibles”.
Un dato curioso es que las ilusiones auditivas o Paracusias se observan en la epilepsia y se traducen por deformaciones variadas de los sonidos (más o menos intensos, más o menos lejanos).
La ilusión, como se ha afirmado anteriormente, es algo natural de todo ser humano, lo interesante de esto es que pueden haber dos o más percepciones diferentes según el criterio de cada oyente.
A continuación, se presentan algunos ejemplos de ilusiones auditivas musicales tomados del sitio Web Cibermitanios, resultan ser un ejercicio de escucha bastante interesante y complejo a la vez.
Ilusión de las escalas:
Dos escalas mayores son tocadas al unísono en direcciones opuestas, cada escala va alternando nota por nota en cada canal de audio, izquierdo y derecho. Nuestro cerebro tiende a definir y agrupar las notas en acordes, generalmente la nota más aguda con la más grave, pero existen muchas formas en que se puede percibir esta ilusión auditiva. El oído intenta crear una melodía coherente donde no la hay.
Recomendación: escucharlo en estéreo
Paradoja auditiva de Shepard:
Se oyen pares de acordes que parecen estar subiendo en la escala, haciéndose más y más agudos. Pero la verdad es que el primer par de acordes y el último son exactamente iguales, cosa que se puede comprobar volviendo a escuchar la muestra una vez finalizada (repite automáticamente). Al repetir el experimento se crea la ilusión de que la progresión continúa subiendo más y más, por lo que se hace imposible saber dónde comienza y dónde termina.
Aquí otro ejemplo similar al anterior, pero en sentido descendente:
Ilusión de las campanas cayendo:
En esta paradoja auditiva, tenemos la sensación de que las campanas estuvieran cayendo o estirándose en el espacio. Lo extraño es que, normalmente, un sonido más agudo nos hace imaginar una mayor altitud (como cuando cae una bomba). En el efecto Doppler, oímos más agudos cuando el objeto sonoro está más cerca, y se hace más grave a medida que se aleja o cae lejos de nosotros. Aquí, pese a lo que pueda parecer, los sonidos van haciéndose cada vez más altos (agudos), pero recrean la sensación de que caen (posiblemente por el ritmo).
Percusión acelerada:
Esta ilusión es muy sutil. Se oye un sonido percusivo y repetitivo, que parece variar su ritmo caóticamente, acelerando sin previo aviso, cuando en realidad siempre mantiene el mismo tempo. Puede comprobarse escuchando nuevamente el principio una vez finalizada la primera audición.
Paradoja del tritono diabólico:
En esta grabación algunas personas oyen un grupo de notas descendentes y otros ascendentes; ha llegado a confundir a grupos completos de músicos profesionales. Se trata de dos sonidos simultáneos separados por media octava, pero la secuencia hace muy difícil identificar cuál de los dos sonidos está en la octava superior y cuál en la inferior. Al encontrarse las notas justo en el centro de la escala, nuestra mente quiere darle un sentido, y se quedará con ese sentido durante el tiempo que dure el experimento.
El efecto MgGurk:
Primero es necesario escuchar el audio sin ver el video; es importante para captar la totalidad del efecto, es necesario disociar ambos sentidos. En esta ilusión, el sonido y la imagen crean una alianza en contra del cerebro. No todo el mundo tiene problemas con ella, pero cierta cantidad de personas podrán oír diferentes cosas de acuerdo a cómo lo hagan. ¿Escuchas “BA-BA”, “GA-GA” o “DA-DA”? En realidad, el sonido reproducido es “BA”, los labios del hombre pronuncian “GA” y el cerebro intenta unirlos, dando como resultado “DA”.
Palabras fantasma:
Se oirá cualquier cosa que se quiera. Se trata de una repetición de sonidos sin sentido que logran como efecto que el cerebro se esfuerce en construir frases con sentido. Al cabo de unos segundos estarás oyendo alguna palabra o frase, de acuerdo a tu imaginación. La verdad es que ninguna de esas palabras está realmente allí, si no en tu mente.
Recomendable: uso de auriculares o parlantes estéreo bien separados.
Un tema muy conocido por todos es el de las ilusiones ópticas, pero poco se conoce acerca de las ilusiones auditivas. La capacidad que tiene nuestro cerebro de crear es realmente asombrosa, podemos cerrar nuestros ojos y con solo escuchar podemos imaginar y vivir situaciones reales, reconocer el espacio y tiempo donde se desarrollan diferentes hechos, muchos de ellos producto de una creatividad natural y fantástica que predomina en nuestro cerebro.
La música siempre nos trae nuevas sorpresas, es un arte maravilloso que no tiene límites, el turno de hoy fue para la Ilusión auditiva, un tema que vale la pena conocer, sentir y comprobar.
La música es el mundo de la sonoridad, una verdad puramente mística.
Julián Andrés Belmonte
Bogotá, Colombia.
Musinetwork News
Musinetwork Inc
Comentarios
Danos tu punto de vista.
Cordial saludo para toda la Comunidad Musitnework,
Me place hacer alusión a Julian ; debido a que siempre se destaca por sus articulos tan interesantes, llenos de busqueda intelectual, es muy inteligente y coherente con sus temas, mil felicitaciones por ser tan excelente artista Colombiano.
A la escuela felicidades por ser excelente y tener alumnos que dejan a la escuela por todo lo alto.
Julián…
Que buen artículo; felicitaciones. Un nuevo aporte que sienta precedentes.
Me encantó el cierre del mismo “La música es el mundo de la sonoridad, una verdad puramente mística.”
Agréguese, que gracias a este postulado, podemos entender mejor el mecanismo ordinario de la audición…
Saludos Cordiales.-