Por: Rosalina Marrero-Rodríguez / Primera Hora

No sabe quién lo recomendó, y tampoco cree que lo conozca, pero gracias a ese alguien que se dejó cautivar por su talento, el saxofonista puertorriqueño Miguel Zenón es una de las 25 figuras que recibieron la importante beca MacArthur, que otorga la fundación con el mismo nombre, con sede en Chicago.

Se trata de un reconocimiento a figuras que, a través de sus trabajos artísticos, científicos o sociales, han dado muestra de su creatividad y potencial para crecer en sus respectivas áreas de desarrollo.

Para obtenerlo, personas anónimas someten candidatos, la fundación Mac Arthur estudia cada caso, y finalmente hace la selección.

El premio Genius Fellowship consiste en medio millón de dólares que Miguel Zenón podrá disponer a lo largo de cinco años para lo que mejor entienda.

“Me gustaría hacer par de cosas en Puerto Rico, quizás producir un par de conciertos, viajar a otros países para investigar sobre su música, producir mis propias cosas...”, adelanta vía telefónica desde California, donde trabaja un proyecto con el baterista Antonio Sánchez.

El músico, oriundo de Villa Palmeras, no se atreve a anticipar el efecto de este galardón en su carrera, no obstante, el premio en metálico le da cierta libertad para encaminar proyectos sin depender ni esperar por nadie.

A nivel discográfico, Miguel Zenón, de 31 años, planifica grabar el resultado de una investigación sobre la plena puertorriqueñ a. Este trabajo es producto de la beca Guggenheim, que obtuvo el pasado abril.

Su interés por el cadencioso ritmo es parte de su interés por atar sus orígenes al jazz, aparte de su deseo de “tratar de explorar la música de mi país, porque ésa es mi realidad, soy puertorriqueñ o y mi país tiene una cultura rica”, sostiene el músico Miguel Zenón todavía no ha tenido oportunidad de presentar su concierto en la Isla, por razones que él prefiere no cuestionar o, quizás, porque su mayor aspiración es lograr una serie de conciertos que le permitan acercar el jazz al pueblo.

“Tengo una actividad que estoy desarrollando ahora, para llevar esta música a la gente normal, quizás organizar una serie de conciertos que no necesariamente sea en los municipios grandes y que sean gratis, y poner esa música accesible, no sólo para la gente joven, sino para todo el mundo”, afirma el músico radicado en Nueva York desde 1998.

“Si hablo de jazz en Puerto Rico me mencionan a Kenny G, porque no conocen nada más, y quisiera tratar de llevar esa idea, que no es una idea marciana, sino que puede ser divertido, placentero y fácil de escuchar”.

Miguel Zenón ocupará los meses de octubre y noviembre en presentaciones entre Europa y Estados Unidos.


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