Hip Hop: la voz de los olvidados (parte 3 La adopción Latinoamericana) Como parte de un gran número de movimientos músico-culturales, el hip hop fue una expresión cuya difusión alcanzó a los cinco continentes y en algún momento dado, formó parte de la cultura pop (ahora muy comúnmente denominada “mainstream”) exportada por los Estados Unidos como parte de las tendencias musicales más importantes aquel entonces. Sin embargo, las características propias de las regiones a las que el hip hop llegaría, imprimirían un sello muy particular y diferenciado, tal es el caso de América latina y España. Los variados procesos históricos, políticos y sociales influirían determinantemente en la forma en que los países de habla hispana crearan e interpretaran este género musical. Fue a partir de la década de los ochenta y principios de los noventas, coincidiendo con la denominada “época de oro” norteamericana, que las primeras agrupaciones de hip hop saltarían a la vista en América latina. Un gran impulso en la escena y difusión del hip hop fue el éxito de la agrupación Cypress Hill en Estados Unidos, integrada por un grupo de DJ’s y Mc’s de origen latino (cubano-mexicanos). Aunado a lo anterior, el contacto con el extranjero fue vital para el desarrollo de la escena hip hopera como por ejemplo en el caso de Colombia y México. La migración de un gran número de nacionales de estos países hacia Estados Unidos trajo como consecuencia la adopción de esta cultura principalmente por los jóvenes. En Colombia, grupos como Gotas de Rap y La Etnia fueron el parteguas para la formación del movimiento a principios de los noventa, describiéndose temáticas de su entorno como la violencia, la pobreza, la guerra (contra las drogas) y el secuestro. Posteriormente, llegarían nuevos grupos y MC’s como Tres Coronas, Zehtyan, Bastian MC, Fondo Blanco, entre muchas otras. En el caso de México, su ubicación geográfica (al compartir una vasta frontera con Estados Unidos), fue el motor para la difusión y consolidación de este género. Sin embargo, las primeras agrupaciones se caracterizarían por provenir de la producción comercial y contar con el apoyo de los principales medios de difusión, entre ellas Kaló y Speed Fire. Sin embargo, el hip hop de contracultura se posicionaba principalmente en ciudades como Monterrey (relativamente cercana a Estados Unidos) y la ciudad de México, surgiendo agrupaciones como Control Machete, Resorte, Plastilina Mosh y Molotov, cuyos sonidos transgresores y poco convencionales lograrían un replanteamiento incluso a géneros como el rock y el metal, llevando a cabo mordaces críticas contra la pobreza, la corrupción, el abuso de poder y el sistema político establecido hasta entonces. Posteriormente, surgirían en los 2000’s nuevas propuesta como Cártel de Santa, Bocafloja, Ckan, Atenta2, entre otros, que se caracterizarían por el uso de un lenguaje agresivo y cuyas temáticas versarían sobre la violencia, las pandillas y el hedonismo, en coherencia con la tendencia norteamericana. Por otra parte, en países como Chile y Argentina el movimiento del hip hop estaría considerablemente relacionado con la apertura democrática y la caída de las dictaduras militares. En Chile, la radio y la televisión así como el retorno del exilio de un gran número de personas, serían el caldo de cultivo para el desarrollo de este movimiento musical. Entre las agrupaciones más representativas encontramos a Panteras Negras, Tiro de Gracia, Makiza y Rozonancia. La crítica a la marginación, la represión militar e incluso la adopción de rimas con tendencia poética fueron la constante. Actualmente, existen importantes exponentes como Zaturno, Hortadoj, Sello Personal, Estrellas del porno, Eskina, Bordeline, Excelencia Prehispana, Salvaje Decibel, Seo2 y Ana Tijoux (ex Makiza). En Argentina, desde los años ochenta surgieron las primeras expresiones de hip hop de manera underground y como consecuencia de la llegada de la libertad de expresión obtenida a raíz de la caída de la dictadura militar. Ya en los 90’s la escena se consolidaría el posicionamiento del hip hop con grupos como Sindicato de Hip hop, Illya Kuryaki and The Valderramas, entre otros. Actualmente la escena se encuentra dominada por grupos como Mustafa, Frost, Carballo, Ácido Mc, entre otros. Así también, países como España, Puerto Rico y Cuba han adoptado de manera trascendental el hip hop, presentando al mundo importantes exponentes como La Mala Rodríguez, Calle 13, Orishas y Los Aldeanos, cuyas letras siguen plasmando las distintas problemáticas sociales de estos países. Para bien o para mal, el hip hop en Latinoamérica y España como movimiento ha plasmado distintas y muy variadas formas de interpretar la realidad, pero sin embargo, hablando a partir de una perspectiva cotidiana, ya sea desde un caserío cubano o puertorriqueño hasta una periferia urbana de México o Colombia. Es indiscutible que más allá de la historia o las temáticas planteadas, que este género musical habla del entorno y es una proyección más de cómo podemos interpretarlo. Tomando en cuenta esto, es posible entender la variación de las temáticas hasta nuestra actualidad, en la que algunos exponentes del género han decidido describir la violencia, las drogas, las pandillas y la muerte más allá de la conciencia ante los problemas sociales. De manera común, el hip hop norteamericano y el latinoamericano siempre han buscado hablar desde la perspectiva de la opresión económica, cultural o social. Ha sido la voz de crítica o de simple narración de las circunstancias de la exclusión y la marginación. En otras palabras, la voz de los olvidados. Musinetwork News, Musinetwork Inc